4 errores comunes usando ChatGPT y cómo evitarlos

¡Hola creadores! Hoy os traigo un artículo de esos que merece la pena darles un ojo en profundidad. Hoy os hablo de 4 de los errores mas comunes que cometemos al usar ChatGPT y como poder evitarlos (mas que evitarlos, entender como funciona la IA).

ChatGPT es la IA mas «mainstream», todo Dios la usa, pero al empezar a usarla se cometen ciertos errores. Yo mismo, cuando comencé con ChatGPT, tuve algunos tropiezos. Vamos al lío:

Coger y preguntar a tu madre, padre, etc… lo mas rápido, barato y cómodo cuando eras pequeño (y no tan pequeño). Como se supone que les quieres y no te van a mentir, pues venga, que me saquen del marrón y que curre otro…

Con ChatGPT igual, así que el primer error es confiar al 100% en sus respuestas sin verificarlas. Al hilo del ejemplo de papá y mamá, dos seres humanos que se pueden equivocar, delegas toda tu confianza en ellos para que te saquen del apuro sin pensar que igual no tienen ni puta idea del tema que has preguntado… Y mamá le dice a papá «Pepe, que el niño necesita ayuda, dile lo que sepas y se queda tranquilito…».

Pues ChatGPT igual, no es infalible ni es una enciclopedia confiable. Su conocimiento proviene de datos con los que fue entrenado (que pueden estar desactualizados) y, a veces, “alucina” información. Esto significa que puede inventar datos o fuentes con total convicción.

Por ejemplo, al pedirle recomendaciones de libros, podría darte títulos y autores que en realidad no existen. A mí se ocurrió pedirle recomendaciones de libros de finanzas y me recomendó el último libro de Jorge Javier Vázquez…

  • Usa ChatGPT principalmente para ideas, borradores o inspiración, pero no tomes sus respuestas como la verdad definitiva (que la IA te ayude, pero que no te lo haga todo). Siempre que obtengas un dato importante (una fecha, un nombre, una cifra), verifícalo por tu cuenta en fuentes confiables antes de usarlo.
  • Si algo te suena dudoso, compruébalo. Por ejemplo, si te resume beneficios de cierto alimento o te da consejos de salud, comprueba esos datos en páginas médicas reconocidas. Piensa en ChatGPT como un asistente que necesita supervisión. Así evitarás propagar errores o basar decisiones en información incorrecta.

Este error me encanta, porque la gente se cree que ChatGPT es tu madre, que con mirarte ya sabe de que vas. Si solo escribes “Háblame del marketing” obtendrás una respuesta muy general y probablemente poco útil. Mientras más vago sea tu prompt, más genérica será la respuesta. ChatGPT puede perderse si no le das suficientes detalles: al no entender bien qué necesitas, te dará información muy superficial.

  • Define claramente tu pregunta: para qué necesitas la respuesta o en qué tono la quieres. Si estás pidiendo consejos, especifica tu situación; si buscas una explicación, señala tu nivel de conocimiento.
    Por ejemplo, en lugar de “Explícame física cuántica”, di: “Estoy empezando con física cuántica, ¿puedes explicarme de forma sencilla el concepto de superposición de estados?”. También ayuda proporcionar ejemplos o escenarios para guiar la respuesta. Cuanto más enfoques tu prompt, mejor podrá ChatGPT adaptar su respuesta a tus necesidades.
  • Escribir preguntas más largas ayuda mucho si con eso aclaras lo que buscas. Piensa siempre que ChatGPT prefiere una consulta detallada que una corta y ambigua. ¿Qué información de contexto es relevante? ¿Hablamos de marketing digital? ¿Para una pyme? ¿Buscas estrategias prácticas?. El modelo aprovechará esos detalles para entregar una respuesta más útil. Recuerda: lo que no especifiques, ChatGPT lo asumirá (y puede asumir mal).

Error común por excelencia: Pensar que la primera respuesta de ChatGPT es la buena. En realidad, el poder de ChatGPT radica iterando: haciendo preguntas de seguimiento, reformulando la petición o pidiéndole mejoras. Toca currar coleguita, porque conseguir el resultado que quieres a la primera es raro.

  • Paciencia y proactividad: Si todavía no te ha entrado en la cabeza que tienes que seguir currando, mejor vete, te haré un favor. Si la primera respuesta no te convence, intenta de nuevo de otra manera.
    Replantea la pregunta, cambia cosas, haz que tu cerebro se mueva… Incluso puedes pedirle: “Por favor, hazme 3 preguntas para entender mejor lo que necesito y así mejorar tu respuesta”. De hecho, hay un truco: pedirle a ChatGPT que te pregunte aclaraciones puede revelar qué información le falta para darte una mejor solución.
  • Regenerar la respuesta para que intente otra versión. ChatGPT introduce cierto azar en sus respuestas, así que simplemente generar otra puede darte un resultado más acertado.

Este error quizás sea mi favorito: contarle a ChatGPT tu vida y despedir a tu psicólogo.

Vamos a empezar a acojonarte diciendo que ChatGPT pertenece a OpenAI, una empresa a la que la gente le paga por usar sus servicios, una empresa privada, que se queda todo lo que le dices para mejorar su propio modelo de lenguaje. Vamos, que le estás pagando a una empresa privada para que sepa tu intimidad.

Lo que escribes en ChatGPT se queda almacenado en los servidores de la empresa (OpenAI). No debes introducir información personal confidencial (tuyos o de otros) en las conversaciones. Ejemplos de esto incluyen: tu DNI, dirección de tu casa, teléfonos, contraseñas, tu cuenta bancaria, resultados médicos, información empresarial secreta, etc…

Esto suena obvio, pero hay muchísima (y me quedo corto con muchísima) gente que por la comodidad de la conversación termina copiando párrafos de documentos privados o dando detalles sensibles.

Contéstate tu mismo: ¿Le darías tu PIN, tu número de cuenta y la numeración de la tarjeta a la vecina para preguntarle porque te cobran comisiones en el banco?

Perfecto, pues ahora hazlo con ChatGPT. Al igual que con la vecina, una vez entregas esos datos (llámese OpenAI, Pepi o Perico de los Palotes), pierdes control sobre ellos. Podrían ser vistos por personal de OpenAI si violan las políticas, o incluso si algún día hay una brecha de seguridad, esa información podría filtrarse.

Además, nada garantiza que en una futura respuesta el modelo no “recuerde” (inadvertidamente) tu dato y lo incluya sin que tú lo quieras. Los expertos advierten que ciertos datos no se deben compartir con ningún chatbot, ya que podrían usarse indebidamente o quedar registrados en el entrenamiento del modelo.

Teniendo sentido común y usando la cabeza para algo mas que para peinarse y pesar 1 kg mas.

No escribas nada que no le contarías a un extraño. Trata a ChatGPT como un foro público: no divulgarías allí tu número de tarjeta de crédito, ¿verdad? Pues aquí tampoco.

Si necesitas ayuda con un texto que contiene datos sensibles (digamos, un contrato confidencial), anonimiza o cambia esos datos antes de pegarlos en la conversación (por ejemplo, sustituye nombres reales por genéricos, cifras exactas por aproximadas). OpenAI tiene en la configuración opciones para no guardar historiales; actívalas si te preocupa la privacidad, aunque aun así es mejor no soltar información delicada. Y por supuesto, jamás lo uses para almacenar contraseñas o información crítica (no es un bloc de notas personal).

Empresas y profesionales ya han prohibido compartir datos de clientes o código propietario en estas plataformas por este motivo. Si en algún momento, sin querer, diste un dato personal, puedes intentar borrar la conversación desde la plataforma, pero no hay garantías absolutas de que se elimine de todos los sistemas. Mejor prevenir que curar: mantén tu información privada fuera del chat.

Pues que al empezar es normal que la cagues, acuérdate de tu primer ostión en bici. Pero lo importante es aprender de esos errores y ajustar tu forma de interactuar con la IA. Si eres consciente de los riesgos (alucinaciones, sesgos, privacidad…) y aplicas estos consejos para evitarlos, podrás sacarle mucho más partido a ChatGPT y con mayor tranquilidad.

En mi experiencia, dominar ChatGPT es paciencia, experimentación y sentido común. Úsalo como un asistente creativo que te ayuda a pensar, redactar y explorar temas, no como un oráculo incuestionable.